#ConsejosAramark: Cuida tu salud sustituyendo el azúcar por endulzantes naturales

Para endulzar el té y el café, se puede ocupar extracto de almendras, vainilla, naranja o limón, y especias como jengibre, canela o nuez moscada.

Cada día se habla más sobre el azúcar, especialmente sobre los “azúcares añadidos” en nuestra dieta, y de cuánto los estamos consumiendo. Según la Asociación Americana del Corazón, el sobreconsumo de azúcares está directamente relacionado con problemas cardiacos y puede duplicar el riesgo de muerte por enfermedades del corazón. 

Existen dos tipos diferentes de azúcar en nuestra dieta, el natural y el añadido. El primero se encuentra en alimentos como frutas y leche, mientras que el segundo es el que se agrega a los alimentos durante su preparación o procesamiento. “Es importante diferenciar los dos, porque el azúcar añadido en los alimentos procesados generalmente agrega calorías, mientras que proporciona poco o ningún beneficio nutricional. En contraste, el azúcar natural se encuentra en los alimentos que están llenos de nutrientes”, explicó la coordinadora de Programas Vida Saludable de Aramark Chile, Evelyn Figueroa.

Aramark, como empresa de elaboración y servicio de alimentación, recomienda que se debe comenzar por sustituir los azúcares artificiales, reduciendo las porciones que usualmente ocupamos a la mitad. En el caso del té o del café, se pueden utilizar endulzantes de extracto de almendras, vainilla, naranja, estevia en hojas o limón, y especias como jengibre, canela o nuez moscada. Para los cereales, en el caso de la avena con yogur se sugiere usar frutas frescas, congeladas o secas.

Como apoyo en este proceso, “la Ley de Alimentos N° 20.606 agrega nuevos etiquetados nutricionales y destaca con sellos de advertencia los que tengan nutrientes añadidos, entre ellos el azúcar. Aunque no siempre aparecen en el panel de información nutricional, pueden ser identificados en la lista de ingredientes. El jarabe, la melaza, el agave, el jugo de caña y el concentrado de jugo de fruta significan azúcares añadidos, tales como sacarosa y dextrosa, además de la maltodextrina, un tipo de azúcar no natural agregado en lácteos, galletas y fórmulas lácteas con el fin de dar emulsión y calorías”, puntualizó la especialista.